En una reciente entrevista, Lourdes Flores, una figura emblemática de la política peruana, compartió sus reflexiones sobre el estado actual del país y su experiencia en la arena política. Con una trayectoria que incluye intentos de llegar a la presidencia y una activa participación en el Partido Popular Cristiano (PPC), Flores ofreció una perspectiva crítica sobre la fragmentación política y la necesidad de un cambio en la calidad de la política en Perú.
Flores comenzó recordando sus aspiraciones presidenciales en 2001 y 2006, donde logró captar un significativo apoyo popular, alcanzando casi el 25% de los votos. Sin embargo, también reconoció que la división en el sector y errores propios fueron factores que contribuyeron a su derrota. «Faltó, en ambos casos, el pequeño margen de una división en el sector y, sin duda, los propios errores», comentó, reflexionando sobre las lecciones aprendidas de esas experiencias.
La política peruana ha estado marcada por la polarización y la fragmentación, lo que ha dificultado la formación de alianzas efectivas. Flores enfatizó la importancia de unir fuerzas en la derecha, señalando que la fragmentación actual podría llevar a que candidatos obtengan menos del 15% de los votos en las próximas elecciones. «Si yo tuviera la varita mágica, hace rato que yo hubiera hecho un esfuerzo por que seamos un solo puño», expresó, subrayando la necesidad de un esfuerzo conjunto para superar la situación actual.
Uno de los temas recurrentes en la conversación fue la figura de Keiko Fujimori, quien ha sido una figura polarizadora en la política peruana. Flores reconoció su tenacidad y sugirió que Fujimori podría desempeñar un papel más convocante en lugar de ser simplemente una candidata. «Ella podría ser una cabeza de lista del Senado extraordinaria», afirmó, destacando la importancia de su experiencia y liderazgo.
La situación de Dina Boluarte, actual presidenta de Perú, también fue objeto de análisis. Flores expresó su preocupación por la inestabilidad política y la percepción de un posible «golpe blanco» en su gobierno. «En 60 días, la señora Boluarte tendrá que convocar a elecciones y su relevancia en la vida política es limitada», comentó, sugiriendo que la presidenta debería manejarse con sensatez durante el proceso electoral.
La fragmentación política y la polarización han llevado a un clima de desconfianza en el país. Flores destacó que el Perú necesita recuperar la calidad de la política y que es fundamental que los líderes busquen a los mejores para gobernar. «La tarea de reconstrucción del Perú es enorme y, por lo tanto, quien triunfe en las elecciones del 2026 necesitará mucha fuerza para gobernar», advirtió.
En cuanto a su propio futuro político, Flores dejó claro que no tiene intenciones de postularse a un cargo en las próximas elecciones. «Los chimpunes en la política no los he colgado, estoy comprometidísima en la vida de mi partido», afirmó, aunque se describió más como una consejera y figura de apoyo dentro del PPC.
La entrevista también abordó la falta de mujeres en la política peruana. Flores reconoció que hay pocas mujeres en posiciones de liderazgo y que es necesario fomentar su participación. «No sabemos si en todos los partidos inscritos hay mujeres valiosas y de repente surge una gran lideresa», reflexionó, sugiriendo que es crucial crear un ambiente que permita a las mujeres destacar en la política.
Finalmente, Flores se mostró crítica con respecto a la izquierda en Perú, expresando su esperanza de que no logren un apoyo significativo en las próximas elecciones. «Espero que los ciudadanos adviertan que en el Perú tocamos el piso, vivimos una situación de un riesgo extremo», concluyó, enfatizando la necesidad de un cambio en la dirección política del país.