La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) ha implementado una nueva resolución que establece criterios más estrictos para la gestión de interrupciones en los servicios digitales de las entidades financieras. Esta medida responde al creciente uso de aplicaciones móviles, banca por Internet y billeteras de pago, que han visto un aumento significativo en su utilización por parte de los consumidores en los últimos años.
La intendenta de Riesgo Operacional de la SBS, Claudia Cánepa, explicó que a partir del 1 de junio, las entidades financieras consideradas sistémicas, que incluyen a los principales bancos del país, no podrán tener interrupciones en sus servicios digitales que superen las tres horas. En caso de que esto ocurra, se considerará una infracción grave, con multas que pueden oscilar entre 10 y 100 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), lo que equivale a sanciones monetarias que van desde S/53,500 hasta S/535,000.
Para las entidades no sistémicas, el límite de interrupción se extiende a cinco horas. Esta diferenciación busca asegurar que las instituciones más grandes, que manejan una mayor cantidad de transacciones y clientes, mantengan un nivel de servicio más alto y confiable.
Además de las restricciones de tiempo, la SBS ha establecido la obligación de que las entidades informen sobre cualquier interrupción de servicio. Las empresas sistémicas deben reportar interrupciones de una hora o más en un plazo no mayor a dos horas desde que se inicia la falla. Para las entidades no sistémicas, este plazo se extiende a cuatro horas. Esta medida busca garantizar que los usuarios estén informados y puedan tomar decisiones informadas en caso de fallos en el servicio.
La SBS también ha indicado que las empresas deben implementar planes de mitigación para reducir el impacto de las interrupciones y realizar pruebas anuales para verificar la efectividad de sus canales digitales. A partir del 1 de enero de 2026, las entidades deberán llevar un registro centralizado de todos los incidentes que hayan causado interrupciones de más de 30 minutos.
La resolución, que fue publicada en diciembre del año pasado, se desarrolló tras un proceso de consulta con las entidades supervisadas, permitiendo que estas expresaran sus opiniones y sugerencias. Cánepa destacó que el entorno de los servicios financieros está en constante evolución, lo que requiere que la SBS ajuste sus regulaciones de manera periódica para adaptarse a las nuevas realidades del mercado.
Con estas nuevas normativas, la SBS busca no solo mejorar la calidad del servicio al cliente, sino también fomentar una mayor confianza en el sistema financiero, especialmente en un contexto donde la digitalización de los servicios bancarios es cada vez más prevalente. La implementación de estas medidas es un paso hacia la modernización del sistema financiero peruano, asegurando que las entidades estén preparadas para enfrentar los desafíos que presenta la tecnología y la creciente demanda de servicios digitales por parte de los consumidores.