La situación de Gianluca Lapadula ha generado inquietud en la Videna, especialmente con la selección peruana enfrentando una escasez de delanteros. El atacante, que dejó Cagliari en busca de más oportunidades en Spezia, no ha logrado marcar un gol en seis meses, lo que ha llevado a cuestionar su capacidad para contribuir al equipo nacional en momentos críticos.
En su último partido en la Serie B, Lapadula tuvo la oportunidad de cambiar su suerte al provocar un penalti en el encuentro contra Cesena. Sin embargo, su ejecución fue fallida, lo que reflejó su actual falta de confianza y efectividad en el campo. A pesar de ser titular y recibir el respaldo de su entrenador, el delantero no pudo concretar la oportunidad, lo que resultó en un empate sin goles para su equipo.
La racha negativa de Lapadula es preocupante, ya que no solo ha fallado en marcar, sino que también ha tenido actuaciones irregulares, como un reciente partido donde erró un gol claro y fue expulsado. Esta falta de goles se ha extendido desde su última anotación, que data de septiembre de 2024, lo que ha llevado a los aficionados y al cuerpo técnico a cuestionar su estado físico y mental.
Con la próxima fecha doble de las Eliminatorias 2026 a la vista, el técnico interino Óscar Ibáñez ha decidido convocar a Lapadula para los partidos contra Bolivia y Venezuela, a pesar de su sequía goleadora. La decisión refleja la confianza que el cuerpo técnico tiene en su potencial, pero también la necesidad urgente de que el delantero recupere su forma y vuelva a ser el goleador que fue en el pasado.
Lapadula no solo competirá por un lugar en el once titular con otros delanteros, como Paolo Guerrero, quien está en un buen momento con Alianza Lima, y Luis Ramos, que está en su primera experiencia en el extranjero. La competencia interna será feroz, y el esquema de juego que se implementará podría limitar las oportunidades para los delanteros, lo que añade presión sobre Lapadula para demostrar su valía.
El contexto de la selección peruana es crítico, ya que se encuentra en una lucha intensa por un lugar en la repesca para el Mundial. La falta de un delantero en forma podría ser un factor determinante en el rendimiento del equipo en los próximos partidos. La presión sobre Lapadula es palpable, y su capacidad para superar esta adversidad será clave para el futuro inmediato de la selección.
El cuerpo técnico deberá trabajar en reforzar la confianza de Lapadula, quien a sus 35 años enfrenta un momento decisivo en su carrera. La afición espera que el delantero pueda dejar atrás su mala racha y contribuir de manera significativa al equipo, especialmente en un momento donde cada punto cuenta en la búsqueda de la clasificación mundialista. La historia de Lapadula es un recordatorio de que el fútbol es tanto un juego físico como mental, y la capacidad de un jugador para superar la adversidad puede ser tan crucial como su habilidad técnica en el campo.