La inauguración del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, programada para el 30 de marzo, se encuentra en un estado de incertidumbre a medida que se realizan las pruebas finales para determinar su operatividad. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha indicado que la decisión sobre la apertura dependerá de los resultados de la última prueba avanzada, que se llevó a cabo el 13 de marzo. Esta prueba es crucial, ya que simula un día normal de operaciones en el aeropuerto y evalúa la capacidad de la infraestructura y los sistemas operativos.
El titular del MTC, Raúl Pérez-Reyes, ha señalado que tras la finalización de esta prueba, se realizará una evaluación exhaustiva para decidir si se puede cumplir con la fecha de apertura. A pesar de que el 99.4% de la construcción ha sido completado, aún queda un 0.6% que incluye la integración de sistemas críticos como el de detección y alarma contra incendios, así como otros sistemas de seguridad.
Las pruebas operativas, conocidas como ORAT (Operational Readiness & Airport Transfer), se han llevado a cabo en varias etapas, y la última tiene como objetivo estresar el sistema operativo del aeropuerto con un número simulado de vuelos y pasajeros. Durante esta prueba, se espera manejar 18 vuelos, 800 pasajeros y 3,200 equipajes, lo que permitirá verificar la operatividad de los accesos, salidas y llegadas, así como la coordinación entre diferentes entidades como Migraciones y la Policía Nacional del Perú.
El gerente de construcción del nuevo aeropuerto, Sergio Ocampo, ha indicado que no se requiere completar el 100% de los trabajos para iniciar operaciones, siempre que se cumplan los requisitos de seguridad. Sin embargo, la falta de finalización de ciertos sistemas ha generado preocupaciones sobre la seguridad y la funcionalidad del aeropuerto.
La inauguración del nuevo terminal ha sido pospuesta en dos ocasiones anteriores, lo que ha generado desconfianza entre los usuarios y las aerolíneas. La primera fecha de apertura estaba prevista para el 18 de diciembre de 2024, seguida de una segunda fecha el 29 de enero de 2025. En ambas ocasiones, el MTC decidió retrasar la apertura para garantizar que todos los sistemas de seguridad estuvieran completamente certificados.
El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran) ha estado supervisando el avance de la construcción y ha confirmado que aún hay permisos y licencias pendientes que podrían afectar la fecha de apertura. Estos incluyen la certificación de sistemas de seguridad y la obtención de licencias de funcionamiento necesarias para operar el nuevo terminal.
La situación actual ha llevado a los expertos a advertir que el margen de error es mínimo si se desea cumplir con la fecha de apertura. La presión por parte de las aerolíneas y los pasajeros para que el nuevo aeropuerto comience a operar es alta, pero la seguridad sigue siendo la prioridad principal para el MTC.
En resumen, la inauguración del nuevo aeropuerto Jorge Chávez sigue siendo incierta, y la decisión final dependerá de los resultados de las pruebas operativas y la finalización de los sistemas de seguridad. La comunidad espera que, a pesar de los retrasos, el nuevo terminal pueda abrir sus puertas y ofrecer un servicio eficiente y seguro a los viajeros.