El 21 de marzo de 2025, el Congreso de la República de Perú llevó a cabo la censura del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, en una sesión que culminó con 78 votos a favor, 11 en contra y 20 abstenciones. Esta decisión ha generado un amplio debate sobre la estabilidad del gabinete y la confianza en la gestión del gobierno de Dina Boluarte.
La censura se produjo tras la acumulación de tres mociones que cuestionaban la labor de Santiváñez al frente del Ministerio del Interior. Durante su tiempo en el cargo, el ministro enfrentó críticas por la creciente inseguridad en el país y la falta de resultados tangibles en la lucha contra el crimen organizado. A pesar de los desafíos, Santiváñez expresó su agradecimiento a la presidenta Boluarte por la confianza depositada en él durante su gestión, que se extendió por aproximadamente diez meses.
En declaraciones a la prensa, Santiváñez manifestó su respeto por la decisión del Congreso, afirmando que «es una decisión que toma el Congreso de la República y nosotros la respetamos». Esta actitud refleja una postura conciliadora en un momento de tensión política, donde la oposición ha buscado cuestionar la efectividad del gobierno actual.
La censura de Santiváñez no solo marca un cambio en el liderazgo del Ministerio del Interior, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro del gabinete de Boluarte. La presidenta ha enfrentado una serie de desafíos desde su asunción, incluyendo la presión de diversos sectores que demandan una respuesta más efectiva ante la inseguridad y la corrupción.
En el contexto de la censura, se han generado reacciones diversas. Algunos sectores políticos han celebrado la decisión, argumentando que es un paso necesario para garantizar la seguridad ciudadana. Por otro lado, hay quienes consideran que la censura es un reflejo de la inestabilidad política que atraviesa el país, lo que podría afectar la gobernabilidad y la implementación de políticas públicas.
La salida de Santiváñez del gabinete también abre la puerta a la posibilidad de nuevos nombramientos en el Ministerio del Interior. La presidenta Boluarte deberá elegir un nuevo titular que pueda enfrentar los retos que presenta la seguridad en el país, un tema que ha sido recurrente en la agenda política peruana.
En medio de esta situación, la presidenta Boluarte ha manifestado su apoyo a Santiváñez en días previos a la censura, lo que ha generado especulaciones sobre la dinámica interna del gobierno y la presión que enfrenta para mantener la cohesión en su gabinete. La presidenta ha instado a no caer en el «juego de fuerzas oscuras», sugiriendo que la censura podría estar influenciada por intereses políticos ajenos a la seguridad nacional.
La censura de Santiváñez se suma a una serie de eventos que han marcado la política peruana en los últimos años, donde la inestabilidad y la polarización han sido constantes. La situación actual plantea un escenario complejo para el gobierno de Boluarte, que deberá navegar en un entorno político adverso mientras busca implementar su agenda.
La próxima elección de un nuevo ministro del Interior será crucial para determinar el rumbo de las políticas de seguridad en Perú. La ciudadanía espera que el nuevo titular pueda abordar de manera efectiva las preocupaciones sobre la inseguridad y la violencia que han afectado a diversas regiones del país.
En resumen, la censura de Juan José Santiváñez representa un momento significativo en la política peruana, reflejando tanto la presión sobre el gobierno de Dina Boluarte como las expectativas de la población en cuanto a la seguridad y la gobernabilidad. La elección de su sucesor será un indicador clave de cómo el gobierno planea enfrentar los desafíos que se avecinan.