El reciente pedido de Alianza Lima para postergar su partido contra ADT ha generado un intenso debate en el ámbito del fútbol peruano. La solicitud, motivada por el cierre del aeropuerto de Jauja debido a trabajos de mantenimiento en la pista de aterrizaje, ha llevado a los ‘blanquiazules’ a solicitar a la Federación Peruana de Fútbol (FPF) un cambio de fecha para el encuentro programado para el 29 de marzo en Tarma. Esta situación ha suscitado diversas reacciones en redes sociales y entre los aficionados, quienes se han dividido en opiniones sobre la legitimidad de la solicitud.
El equipo dirigido por Néstor Gorosito argumenta que el desplazamiento por carretera podría resultar en un desgaste físico significativo para los jugadores, justo antes de su debut en la Copa Libertadores contra Club Libertad el 1 de abril. Sin embargo, la respuesta de la FPF parece ser negativa, ya que aceptar la postergación podría sentar un precedente que otros clubes podrían aprovechar en situaciones similares.
La controversia ha sido amplificada por las declaraciones de Diego Enríquez, arquero de Sporting Cristal, quien expresó su desacuerdo con la solicitud de Alianza Lima. Enríquez recordó que su propio equipo tuvo que enfrentar circunstancias difíciles cuando viajó a Huancayo en condiciones similares, y a pesar de los obstáculos, lograron obtener los tres puntos en ese encuentro. «Nosotros no tenemos nada que ver con la programación, pero a nosotros también nos tocó y tuvimos que hacerlo», afirmó el arquero, subrayando que el esfuerzo del equipo fue fundamental para superar las adversidades.
La situación ha puesto en el centro de la discusión la cuestión de la equidad en el fútbol peruano. Algunos aficionados y analistas argumentan que todos los equipos deben enfrentar las mismas condiciones y que la solicitud de Alianza Lima podría interpretarse como una falta de preparación ante situaciones adversas. Por otro lado, hay quienes defienden la postura del club, señalando que la salud y el bienestar de los jugadores deben ser prioritarios en la toma de decisiones.
En medio de esta controversia, Sporting Cristal atraviesa un momento complicado en el Torneo Apertura 2025, con dos derrotas consecutivas que han generado preocupación entre sus hinchas. A pesar de la presión, Diego Enríquez ha salido en defensa de su entrenador, Guillermo Farré, asegurando que el respaldo del equipo hacia él es inquebrantable. «El respaldo de los jugadores hacia el profe Farré siempre va a ser positivo, siempre lo fue, nunca cambiamos», declaró el arquero, enfatizando la unidad del grupo en tiempos difíciles.
La situación de Alianza Lima y su solicitud de postergación también ha sido objeto de críticas por parte del entrenador de ADT, Carlos Desio, quien expresó su descontento al considerar que el club ‘blanquiazul’ cuenta con más facilidades en comparación con otros equipos. Desio argumentó que la situación de Alianza Lima no debería ser un motivo para cambiar la programación de los partidos, sugiriendo que todos los clubes deben adaptarse a las circunstancias.
A medida que se acerca la fecha del partido, la incertidumbre persiste sobre la decisión final de la FPF. La respuesta de la federación podría tener implicaciones significativas no solo para Alianza Lima, sino también para la gestión de futuros encuentros en el campeonato. La situación ha puesto de relieve la necesidad de establecer protocolos claros y justos para el manejo de situaciones imprevistas en el fútbol peruano.
Mientras tanto, los aficionados de Sporting Cristal esperan que su equipo pueda revertir la mala racha en el reinicio del torneo y afrontar con determinación el desafío que representa la Copa Libertadores. Con un grupo complicado que incluye a Palmeiras, Bolívar y Cerro Porteño, cada partido será crucial para las aspiraciones del equipo en el torneo continental. La unión del equipo y el respaldo a su entrenador serán factores determinantes en su búsqueda de éxito en esta nueva etapa de la temporada.