El reciente partido entre Perú y Venezuela, disputado el 25 de marzo de 2025, ha generado una ola de críticas y controversias debido a decisiones arbitrales que han dejado a los aficionados y expertos en el fútbol cuestionando la efectividad del sistema VAR. El encuentro, que terminó con una victoria para Venezuela por 1-0, estuvo marcado por dos jugadas clave que no fueron revisadas adecuadamente, lo que ha llevado a un debate sobre la transparencia y la justicia en el arbitraje sudamericano.
El árbitro chileno Cristián Garay fue el encargado de dirigir el partido y se encontró en el centro de la polémica tras no sancionar un penalti a favor de Perú en una jugada que involucró a su capitán, Paolo Guerrero. Durante los últimos minutos del encuentro, Guerrero remató a puerta y el balón impactó en la mano del defensor venezolano Nahuel Ferraresi. A pesar de las protestas de los jugadores peruanos, Garay decidió no pitar la falta, argumentando que la mano estaba en una posición natural y, por lo tanto, no era sancionable. Esta decisión fue respaldada por el VAR, que no revisó la jugada, lo que dejó a muchos aficionados perplejos.
En el audio divulgado por la Conmebol, se puede escuchar al encargado del VAR, Juan Lara, explicando que el contacto del balón con la mano de Ferraresi no era motivo para sancionar un penalti, ya que el brazo estaba pegado al cuerpo. Sin embargo, la falta de revisión de otras jugadas clave ha suscitado aún más críticas. La Conmebol no incluyó en su publicación el audio de un penalti que fue señalado a favor de Venezuela, tras un leve contacto del defensor peruano Carlos Zambrano con el delantero Josef Martínez. Esta decisión resultó en un gol de Salomón Rondón desde el punto penal, lo que abrió el marcador para la ‘vinotinto’.
La controversia no terminó ahí. Perú logró anotar un gol que fue anulado por el árbitro tras una revisión del VAR, que determinó que hubo una mano en la jugada de Bryan Reyna. Sin embargo, muchos aficionados y analistas consideran que la decisión fue demasiado rigurosa y que la falta no era evidente. La falta de claridad en las decisiones arbitrales ha llevado a cuestionar la imparcialidad del sistema VAR y su implementación en las Eliminatorias Sudamericanas.
La situación se complica aún más al considerar el impacto que estas decisiones arbitrales tienen en la clasificación de Perú para el Mundial 2026. Tras la derrota, la selección peruana se encuentra en una posición complicada, ocupando el penúltimo lugar en la tabla de clasificación y a cinco puntos del puesto de repechaje, que actualmente ocupa Venezuela. Esto ha generado una creciente preocupación entre los aficionados y expertos sobre las posibilidades de Perú de alcanzar un lugar en el próximo Mundial.
La reacción de los medios y los analistas deportivos ha sido contundente. Algunos han defendido la actuación del árbitro, argumentando que las decisiones fueron correctas y que el VAR actuó de acuerdo a las reglas. Sin embargo, otros han criticado la falta de consistencia en la aplicación de las normas y han pedido una revisión de los procedimientos del VAR para garantizar que se tomen decisiones justas y transparentes.
La controversia en torno al partido Perú vs Venezuela no solo pone de relieve las deficiencias en el sistema de arbitraje, sino que también plantea preguntas sobre la necesidad de una mayor capacitación y supervisión de los árbitros en el fútbol sudamericano. La presión sobre los árbitros y el uso del VAR en situaciones críticas son temas que deben ser abordados para mejorar la calidad del fútbol en la región.
En resumen, el partido entre Perú y Venezuela ha dejado una estela de incertidumbre y descontento entre los aficionados, quienes esperan que las autoridades del fútbol tomen medidas para mejorar la transparencia y la justicia en el arbitraje. La implementación del VAR, aunque prometedora, aún enfrenta desafíos significativos que deben ser superados para restaurar la confianza en el sistema y en el deporte mismo.