El sector minero en Perú ha mostrado un notable crecimiento en sus exportaciones, impulsado por el aumento de los precios de metales como el oro y el cobre. Según datos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), las exportaciones mineras alcanzaron un total de 41,980 millones de dólares entre enero y noviembre del año pasado, lo que representa un incremento del 16% en comparación con el mismo período de 2023. Este crecimiento se ha visto favorecido por los altos precios de los metales, a pesar de que la producción minera en 2024 se proyecta crecer solo un 1.8%, una cifra inferior al 9.3% registrado en el año anterior.
Los precios de los metales han alcanzado niveles históricos, con la onza de oro cotizándose a un promedio mensual de 2,639 dólares y la libra de cobre a 4.04 dólares. Esta tendencia ha permitido que, a pesar de una ligera disminución en la producción de cobre, el valor de las exportaciones continúe en aumento. La extracción de oro formal se estima que alcanzará 3.5 millones de onzas, mientras que la producción de cobre se mantendrá en torno a 2.75 millones de toneladas, cifras que son competitivas a nivel mundial.
El crecimiento de las exportaciones mineras también se ve reflejado en la proyección de que al finalizar 2024, el total de exportaciones superará los 45,000 millones de dólares, superando los 42,790 millones de dólares del año anterior. Este aumento se debe principalmente a los altos precios de los metales, lo que ha permitido que el sector minero mantenga su relevancia en la economía peruana.
Sin embargo, el sector enfrenta desafíos significativos. Carlos Lozano, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), ha señalado que, aunque la producción de cobre ha crecido, la producción de oro ha disminuido en la última década, lo que plantea la necesidad de aprovechar mejor el potencial productivo del país. A pesar de contar con una cartera de proyectos valorada en 40,000 millones de dólares, la aprobación de nuevas iniciativas es crucial para aumentar la producción y mantener la competitividad en el mercado global.
Entre los proyectos destacados se encuentran Tía María, que podría añadir 120,000 toneladas anuales de producción de cobre, Zafranal con 126,000 toneladas y Trapiche con 70,000 toneladas. Estos proyectos representan una oportunidad significativa para incrementar la producción y contribuir al crecimiento del sector.
Además, uno de los principales retos que enfrenta el sector es la formalización de la minería artesanal y de pequeña escala. Víctor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), ha enfatizado la necesidad de una legislación que permita la formalización de estas actividades, lo que podría ayudar a reducir la criminalidad asociada y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en el sector.
En resumen, el sector minero en Perú se encuentra en una encrucijada. Si bien las cifras de exportaciones son alentadoras y los precios de los metales han beneficiado al sector, la necesidad de formalización y la aprobación de nuevos proyectos son esenciales para asegurar un crecimiento sostenible en el futuro. La capacidad del país para aprovechar su potencial minero dependerá de la colaboración entre el gobierno, la industria y las comunidades locales para enfrentar los desafíos que se presentan.