La infraestructura pública en Perú enfrenta una crisis alarmante que afecta a millones de ciudadanos. Recientes informes revelan que más del 50% de los colegios de educación básica, así como hospitales, carreteras y comisarías, se encuentran en condiciones críticas. Esta situación no solo pone en riesgo la educación de los niños, sino también la salud y seguridad de la población en general.
**Estado de los Colegios en Perú**
Según el Ministerio de Educación (Minedu), aproximadamente 28,000 colegios públicos, lo que representa el 51% del total, requieren una sustitución total de su infraestructura. Esto afecta a cerca de 1.3 millones de estudiantes. Además, otras 15,000 instituciones (28%) necesitan intervenciones parciales o reforzamientos, lo que impacta a más de 3 millones de alumnos. La situación es más crítica en regiones con altos índices de pobreza, como Cajamarca, donde el 67% de los colegios necesita una renovación completa.
El costo estimado para cerrar la brecha de infraestructura en educación básica asciende a S/160,000 millones, una cifra que supera en 16 veces lo que se invirtió en el sector durante el 2024. Cada millón de soles invertido podría beneficiar a un promedio de 33 estudiantes, aunque en áreas más ricas, este número podría elevarse a 56, debido al mayor tamaño de las escuelas.
**Condiciones de los Hospitales**
La crisis no se limita a la educación. En el sector salud, 239 hospitales, que representan el 93% del total, tienen una capacidad instalada inadecuada. En al menos 13 regiones, este porcentaje alcanza el 100%. Muchos de estos hospitales tienen más de 40 años, y 11 de ellos superan el siglo de antigüedad. Aunque el Ministerio de Salud (Minsa) ha anunciado un plan para modernizar los hospitales más antiguos, se estima que al ritmo actual, no se alcanzarán los niveles de atención previos a la pandemia hasta el 2030.
**Carreteras en Mal Estado**
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha reportado que 117,000 kilómetros de carreteras, lo que equivale al 67% de la red nacional, están en condiciones inadecuadas. Esta situación es especialmente grave en regiones como Cusco, Ucayali, La Libertad y Áncash, donde más del 70% de las carreteras presentan deficiencias. La falta de mantenimiento adecuado no solo afecta la movilidad de las personas, sino que también impacta el transporte de mercancías y el desarrollo económico de estas regiones.
**Comisarías en Crisis**
La seguridad también se ve comprometida, ya que 922 comisarías, que representan el 70% del total, están en mal estado. Regiones como Madre de Dios, Ucayali y Cajamarca tienen porcentajes alarmantes de comisarías en condiciones deficientes. Además, solo el 56% de estas comisarías tiene acceso a servicios básicos, y en algunas regiones, como Loreto, este porcentaje se reduce a menos del 10%.
**La Necesidad de una Respuesta Coordinada**
Los recientes desastres naturales, como las lluvias intensas que han afectado la infraestructura, han puesto de manifiesto la urgencia de abordar este problema. La falta de mantenimiento y la infraestructura deteriorada afectan a millones de personas y requieren una respuesta coordinada entre el sector público y privado. Es crucial implementar mecanismos de colaboración, como el empaquetamiento de colegios y la adjudicación de hospitales mediante asociaciones público-privadas (APP), para asegurar que se incluya el mantenimiento en estos proyectos.
En un contexto de presiones fiscales, es fundamental priorizar inversiones en infraestructura en lugar de aumentar la carga de la planilla estatal o otorgar exoneraciones tributarias. La crisis de infraestructura en Perú es un desafío que necesita atención inmediata para garantizar el bienestar y desarrollo de la población.