La selección peruana de fútbol ha enfrentado una dura realidad tras su reciente derrota ante Venezuela en las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026. El resultado de 1-0, con un gol de Salomón Rondón, ha dejado a los aficionados y expertos en el deporte con un sentimiento de frustración y desilusión, especialmente considerando que las posibilidades de clasificación se han reducido drásticamente.
En este contexto, el periodista deportivo Giancarlo Granda ha sido uno de los más críticos, señalando al presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, como el principal responsable de la situación actual del equipo. En su análisis, Granda argumenta que el fracaso no es solo el resultado de un mal partido, sino de una serie de decisiones erróneas que se han tomado a lo largo de las eliminatorias. «Nos quedamos eliminados ayer de la Copa del Mundo. Sería injusto decirlo. Quedamos eliminados hace 14 fechas», expresó Granda, refiriéndose a la elección del técnico Juan Reynoso y a la falta de una estrategia clara en la gestión del equipo.
Granda no se detuvo ahí y continuó enumerando las falencias de la actual administración de la FPF. Criticó la falta de un torneo de reservas y la elección de un técnico interino, lo que, según él, refleja una falta de planificación y visión a largo plazo. «Él cree que nosotros estamos en Narnia. Para él, en el Perú está todo bien», afirmó, subrayando la desconexión entre la realidad del fútbol peruano y la percepción de sus dirigentes.
A pesar de las críticas hacia la gestión de Lozano, Granda defendió a los jugadores, eximiéndolos de la culpa por la derrota ante Venezuela. Afirmó que, aunque hay futbolistas que no están al nivel requerido, la responsabilidad principal recae en la dirección del equipo. «Analizar y echarle la culpa a los futbolistas por lo que hicieron ayer, es hacerla fácil», comentó, sugiriendo que el problema es más profundo y sistémico.
El arbitraje también fue un tema candente tras el partido. El árbitro chileno Cristián Garay fue objeto de críticas por su desempeño, aunque Granda enfatizó que la culpa de la derrota no recae únicamente en él. «El árbitro fue un desastre porque no tenía personalidad, cobraba todas las chiquitas para Venezuela», dijo, pero también apuntó que la FPF no ha hecho lo suficiente para presionar a la Conmebol por un árbitro de otra nacionalidad, lo que refleja una falta de liderazgo y capacidad de negociación.
La indignación de Granda se hizo evidente cuando expresó que, en una eliminatoria que considera «la más fácil de la historia», Perú está quedando fuera del Mundial sin siquiera pelear por su clasificación. «Cuando la cabeza de una empresa está podrida, la empresa está destinada al fracaso», concluyó, dejando claro su descontento con la situación actual del fútbol peruano.
La derrota ante Venezuela no solo ha puesto en tela de juicio la capacidad de la selección para competir a nivel internacional, sino que también ha abierto un debate sobre la gestión de la FPF y la dirección del fútbol en Perú. Con la mirada puesta en el futuro, los aficionados esperan que se tomen decisiones acertadas que puedan revertir la situación y devolver a la selección a la senda del éxito.