El coronel en retiro de la Policía Nacional del Perú, Harvey Colchado, ha hecho declaraciones impactantes sobre la situación actual de la institución, señalando un clima de miedo y abuso de poder que afecta la capacidad de los efectivos para investigar casos de corrupción. Durante su presentación ante la Comisión de Fiscalización del Congreso, Colchado expuso que el temor a represalias ha llevado a los policías a evitar involucrarse en investigaciones relacionadas con la corrupción, especialmente aquellas que involucran a altos funcionarios del gobierno, incluyendo a la presidenta Dina Boluarte y su hermano Nicanor.
Colchado, quien ha sido objeto de sanciones tras investigar a la presidenta y otros miembros del gobierno, afirmó que la situación actual es sin precedentes. «Estamos presenciando un abuso de poder en la PNP que nunca se ha visto. Ningún policía va a querer hacer una investigación por corrupción porque les va a terminar pasando lo que me ha sucedido a mí», declaró, refiriéndose a su propia experiencia de ser pasado al retiro tras investigar a la familia Boluarte.
En su testimonio, Colchado también reveló que la entonces ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, lo contactó para solicitar información sobre presuntos actos de corrupción en su sector. Según Colchado, Pérez de Cuéllar estaba preocupada por la corrupción en el Ministerio de Vivienda, donde se habían presentado varios casos, y buscaba limpiar la imagen de la institución. Sin embargo, su búsqueda de información también implicaba la necesidad de proteger a ciertos funcionarios, lo que sugiere una compleja red de intereses dentro del gobierno.
Además, Colchado mencionó que Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta, tiene una influencia considerable en el gobierno, lo que podría estar obstaculizando las investigaciones sobre corrupción. Colchado afirmó que Nicanor le solicitó ayuda para abordar un caso de corrupción dentro de la PNP en Cajamarca, lo que pone de manifiesto la interconexión entre los altos funcionarios y la policía.
El coronel también hizo referencia a la situación del líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, quien se encuentra prófugo de la justicia. Colchado indicó que hubo intentos de capturarlo, pero la fuga de información dentro de la PNP ha impedido su detención. Según su testimonio, un miembro de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINI) le reveló que la presidenta Boluarte estaba al tanto de las operaciones para proteger a Cerrón, lo que plantea serias dudas sobre la voluntad del gobierno para abordar la corrupción en sus filas.
Colchado no escatimó en críticas hacia Juan José Santiváñez, actual ministro del Interior, a quien acusó de tener un historial de defensa de criminales en lugar de combatir el crimen. «Es hora de que el Congreso tome las medidas y pueda él dejar de ser ministro, censurarlo. Lamentablemente miren cómo crece la delincuencia. Sus estrategias son con una mirada de abogado. Él no es un experto para combatir el crimen, es un experto para defender al criminal», afirmó Colchado.
La situación descrita por Colchado refleja un ambiente de desconfianza y temor dentro de la Policía Nacional, donde los efectivos se sienten desalentados a actuar contra la corrupción por miedo a represalias. Esto plantea serias preocupaciones sobre la integridad de las investigaciones en curso y la capacidad del gobierno para abordar la corrupción en sus propias filas. La falta de acción efectiva podría perpetuar un ciclo de impunidad que socava la confianza pública en las instituciones del país. Las declaraciones de Colchado han generado un debate sobre la necesidad de reformas dentro de la PNP y el sistema judicial para garantizar que los funcionarios públicos rindan cuentas por sus acciones y que los policías puedan realizar su trabajo sin temor a represalias.