La situación económica del Perú enfrenta múltiples desafíos que requieren atención inmediata y un enfoque colaborativo entre el sector público y privado. En una reciente entrevista, Jorge Zapata, presidente de la Confiep, abordó temas cruciales como la inseguridad, la inversión y la necesidad de un diálogo constructivo entre los diferentes actores políticos y económicos del país.
La inseguridad ha sido identificada como una de las principales preocupaciones tanto para los ciudadanos como para los empresarios. Zapata enfatiza que la colaboración público-privada es esencial para combatir este problema. Propone que se utilicen mecanismos como obras por impuestos para equipar a la policía y mejorar la infraestructura de seguridad. Esta estrategia busca no solo reducir la criminalidad, sino también generar un ambiente propicio para la inversión.
Además, el presidente de la Confiep señala que la inseguridad no es un problema exclusivo del Ejecutivo, sino que involucra a diversas instituciones del Estado, incluyendo la Fiscalía y el Poder Judicial. La falta de coordinación entre estas entidades ha llevado a una percepción de ineficacia en la lucha contra el crimen, lo que a su vez afecta la confianza de los inversores.
En cuanto a las proyecciones económicas, Zapata menciona que el crecimiento del 4% para el 2025 es posible, pero depende de la madurez política de los líderes del país. La estabilidad política y la creación de consensos son fundamentales para atraer inversiones y fomentar un clima de negocios favorable. La Confiep aboga por un Acuerdo Nacional que permita a los diferentes sectores trabajar juntos en la búsqueda de soluciones a los problemas más apremiantes del país.
El tema de la inversión también es crucial. Zapata destaca que el destrabe de proyectos paralizados es vital para impulsar el crecimiento económico. Actualmente, hay aproximadamente S/43,600 millones en obras detenidas que podrían reactivarse con un enfoque adecuado. La implementación de mecanismos como las Asociaciones Público-Privadas (APP) y las Obras por Impuestos se presentan como soluciones viables para mejorar la eficiencia en la ejecución de proyectos de infraestructura.
Otro aspecto importante que se discute es la minería ilegal, un problema que sigue creciendo en el país. Zapata sugiere que se debe aumentar la presencia policial y mejorar la inteligencia en las operaciones contra esta actividad. La Confiep se opone a la extensión del régimen de informalidad en la minería, argumentando que esto solo agrava el problema y que se necesita una respuesta más contundente y coordinada.
En el ámbito legislativo, la Confiep ha manifestado su preocupación por leyes que podrían tener efectos negativos en la economía, como los topes a las tasas de interés. Zapata argumenta que estas regulaciones pueden llevar a la informalidad y a un aumento en las tasas de interés de los préstamos informales, lo que perjudica a los pequeños y microempresarios.
La situación del sistema previsional también es un tema candente. Zapata aboga por un candado que impida retiros permanentes de fondos, lo que podría poner en riesgo la estabilidad del sistema. La Confiep está dispuesta a trabajar con el Congreso para encontrar soluciones que fortalezcan el sistema previsional y aseguren su sostenibilidad a largo plazo.
Finalmente, la Confiep se muestra optimista respecto a la posibilidad de un diálogo constructivo con el gobierno y otros actores sociales. Zapata enfatiza la importancia de evitar la confrontación y buscar soluciones conjuntas a los problemas que enfrenta el país. La colaboración entre el sector privado y el gobierno es vista como una vía para mejorar la situación económica y social del Perú, y es fundamental para enfrentar los desafíos que se avecinan en el futuro.