En los últimos años, el panorama del emprendimiento femenino en Perú ha mostrado un crecimiento significativo, especialmente en el acceso al crédito. Un estudio reciente de Experian Perú revela que las mujeres están liderando el acceso a financiamiento para sus negocios, lo que refleja un cambio positivo en la dinámica económica del país. Este artículo explora los hallazgos del estudio y las implicaciones para el futuro del emprendimiento femenino en Perú.
El estudio titulado «Panorama del crédito femenino en el Perú: avances y oportunidades» destaca que el 46% de las mujeres peruanas que poseen un crédito lo utilizan principalmente para financiar microempresas. Este dato contrasta notablemente con el comportamiento de los hombres en el sistema financiero, donde el 48% de ellos opta por préstamos personales, sugiriendo que su financiamiento se destina más al consumo que a la inversión.
Uno de los aspectos más relevantes del estudio es la variabilidad en el acceso al crédito según la región. En el centro del país, que incluye Lima, el 36% de las mujeres utiliza tarjetas de crédito, mientras que en el norte y sur, el 37% y 35% respectivamente, optan por créditos para microempresas. En el oriente, esta cifra asciende al 39%. Esta tendencia indica que, a pesar de las diferencias geográficas, el emprendimiento femenino está en auge en diversas áreas del país.
El informe también revela que más de 47,916 mujeres son reconocidas en el sistema financiero como emprendedoras, accediendo a financiamiento específicamente para impulsar sus negocios. Estas mujeres, en su mayoría, cuentan con créditos en entre una y tres entidades financieras, con un monto promedio de S/ 5,654. Este acceso al crédito ha permitido a muchas iniciar y mantener sus negocios, contribuyendo así al desarrollo económico local.
Sin embargo, a pesar de estos avances, Fanny Ramírez, jefa de Gobierno de Datos de Experian Perú, señala que la integración plena de las mujeres en el sistema financiero aún enfrenta desafíos. «El emprendimiento femenino se concentra en comercio y servicios, sectores con ingresos variables y alta necesidad de liquidez. Actualmente, el crédito se usa para cubrir gastos inmediatos, pero para que estos negocios crezcan y se consoliden, es clave que más mujeres accedan a financiamiento estructurado y de mayor escala», afirma Ramírez.
La educación financiera se presenta como un elemento crucial para fortalecer los emprendimientos femeninos en Perú. A medida que más mujeres acceden a información y recursos sobre gestión financiera, se espera que puedan tomar decisiones más informadas sobre el uso de créditos y la inversión en sus negocios. Esto no solo beneficiará a las emprendedoras, sino que también contribuirá al crecimiento económico del país en su conjunto.
El estudio de Experian también destaca que el acceso al crédito para las mujeres no solo se limita a las áreas urbanas. En las provincias, las mujeres están utilizando el crédito de manera efectiva para iniciar negocios que satisfacen las necesidades locales. Esto es especialmente importante en un contexto donde el emprendimiento puede ser una vía para mejorar la calidad de vida y generar empleo en comunidades que a menudo enfrentan desafíos económicos.
A medida que el gobierno y las instituciones financieras continúan trabajando para mejorar el acceso al crédito, es fundamental que se implementen políticas que fomenten la inclusión financiera de las mujeres. Esto incluye no solo la creación de productos financieros adaptados a sus necesidades, sino también la promoción de programas de capacitación que fortalezcan sus habilidades empresariales.
En conclusión, el crecimiento del emprendimiento femenino en Perú es un fenómeno alentador que refleja un cambio en la dinámica económica del país. A medida que más mujeres acceden al crédito y utilizan estos recursos para impulsar sus negocios, se abre una nueva era de oportunidades que puede transformar no solo sus vidas, sino también las comunidades en las que operan. La clave para el futuro radica en continuar apoyando este crecimiento a través de la educación financiera y el acceso a financiamiento estructurado.