En el mundo del fútbol peruano, pocos jugadores han capturado la atención y el cariño de los aficionados como Kevin Quevedo. Su estilo de juego, caracterizado por su habilidad y capacidad para marcar goles, ha sido objeto de elogios por parte de figuras destacadas del deporte, incluyendo a Jefferson Farfán y Erick Noriega. En un reciente episodio del programa de YouTube ‘Enfocados’, Farfán no escatimó en halagos hacia Quevedo, sugiriendo que su talento lo hace merecedor de una convocatoria a la selección nacional.
Quevedo, quien juega como extremo en Alianza Lima, ha demostrado ser un jugador clave en el equipo. Farfán destacó que, aunque a veces se encuentra muy pegado a la banda, su verdadero potencial se libera cuando se acerca al área rival. «Es un jugador que tiene gol, que es quimboso. Es el típico jugador de Alianza», comentó Farfán, sugiriendo que su cercanía a los delanteros le permite aprovechar mejor las oportunidades de gol.
Una de las jugadas que ejemplifican esta intuición fue su anotación en un partido de la Copa Libertadores contra Nacional de Paraguay, donde Quevedo estuvo en el lugar adecuado para capitalizar un rebote y marcar. Esta capacidad para anticipar las jugadas es lo que lo distingue de otros jugadores.
Erick Noriega, compañero de Quevedo en Alianza Lima, también aportó su perspectiva sobre el jugador. En el programa, reveló que Quevedo necesita un ambiente de apoyo y cariño para rendir al máximo. «Ese jugador necesita que lo mimen, que estén ahí con él, que lo entiendan», explicó Noriega, quien enfatizó la importancia de la conexión emocional en el rendimiento de los futbolistas. Esta afirmación resuena con la experiencia de muchos jugadores, quienes a menudo rinden mejor cuando se sienten valorados y respaldados por su equipo y cuerpo técnico.
El entrenador de Alianza Lima, Néstor Gorosito, ha sido un firme defensor de Quevedo, colocándolo como titular y confiando en su capacidad para ser parte integral de las jugadas ofensivas. Gorosito ha comparado a Quevedo con los talentosos extremos brasileños, destacando su velocidad, fuerza y habilidad para desbordar defensores. Esta confianza del entrenador ha sido crucial para que Quevedo se sienta seguro y motivado en el campo.
La reciente convocatoria de Quevedo a la selección peruana para las eliminatorias de 2026 contra Bolivia y Venezuela es un testimonio de su crecimiento y rendimiento. Noriega mencionó que Quevedo se está entrenando bien y que su buen momento en Alianza Lima ha sido fundamental para su inclusión en el equipo nacional. La presión de representar a su país puede ser un factor motivador que impulse aún más su rendimiento.
Además de su habilidad en el campo, Quevedo ha demostrado ser un jugador carismático que conecta con los aficionados. Su estilo de juego, que combina técnica y pasión, ha resonado con los seguidores de Alianza Lima, quienes lo ven como un símbolo de esperanza y talento en el equipo. La conexión emocional que genera con los hinchas es un aspecto que no debe subestimarse, ya que el apoyo de la afición puede ser un impulso significativo para cualquier jugador.
En el contexto actual del fútbol peruano, donde la competencia es feroz y las expectativas son altas, el papel de jugadores como Quevedo es más importante que nunca. Su capacidad para marcar la diferencia en momentos clave puede ser determinante para el éxito de Alianza Lima en el torneo local y en competiciones internacionales. A medida que avanza la temporada, todos los ojos estarán puestos en él, esperando que continúe brillando y demostrando por qué es considerado uno de los mejores extremos del país.
En resumen, Kevin Quevedo no solo es un jugador talentoso, sino también un símbolo de lo que significa ser parte de Alianza Lima. Con el apoyo de sus compañeros, el cariño de su entrenador y la devoción de los aficionados, su futuro en el fútbol peruano parece prometedor. La combinación de su habilidad en el campo y la necesidad de un entorno positivo para rendir al máximo lo convierten en un jugador a seguir de cerca en los próximos meses.