La reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos ha generado un gran revuelo en la economía global, y Perú no es la excepción. Con un arancel adicional del 10% sobre sus exportaciones, el país sudamericano se enfrenta a un panorama incierto que podría afectar su crecimiento económico. Este artículo examina las implicaciones de estas medidas y cómo podrían influir en diversos sectores de la economía peruana.
**Contexto de la Guerra Comercial**
La administración de Donald Trump ha implementado cambios significativos en la política comercial de EE.UU., elevando los aranceles promedio de 2.3% en 2024 a más de 22% en 2025. Esta medida ha generado un clima de incertidumbre que afecta no solo a EE.UU. sino también a sus socios comerciales, incluido Perú. La guerra comercial ha llevado a un aumento en los aranceles que, aunque se presentan como medidas recíprocas, resultan desproporcionadas para economías más pequeñas como la peruana.
**Efectos Directos en las Exportaciones**
Los productos peruanos que más se verán afectados por estos aranceles incluyen artículos de joyería, chapas y tiras de cobre, así como agroexportaciones como espárragos, arándanos y uvas. EE.UU. es el principal destino de exportación para Perú, lo que significa que cualquier cambio en las políticas comerciales de este país tiene un impacto directo en la economía local. Por ejemplo, el arancel adicional podría incrementar el costo de productos peruanos en el mercado estadounidense, reduciendo así su competitividad.
**Riesgos de Recesión Global**
El Banco Mundial ha advertido que la imposición de aranceles mutuos de 10% entre EE.UU. y sus socios comerciales podría reducir el crecimiento global anual en 0.3 puntos porcentuales. Este impacto se siente especialmente en economías pequeñas y abiertas como la peruana, donde más del 50% de la variabilidad del crecimiento del PBI se explica por factores externos. Por cada punto que dejen de crecer sus principales socios comerciales, Perú podría perder 0.7 puntos porcentuales de crecimiento.
**Inflación y Tasas de Interés**
La Reserva Federal de EE.UU. ha señalado que el encarecimiento de bienes debido a los aranceles podría presionar la inflación al alza, lo que a su vez mantendría las tasas de interés elevadas por más tiempo. Esto limitaría la capacidad del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) para reducir su tasa de referencia, afectando el costo de financiamiento y, por ende, la inversión privada en el país.
**Impacto en el Sector Manufacturero**
La actividad manufacturera global ya mostraba signos de desaceleración antes de la implementación de estos aranceles. La situación se complica aún más con la reducción de la demanda internacional por cobre, un producto clave en las exportaciones peruanas. La caída en los precios del cobre podría amenazar no solo el valor de las exportaciones, sino también la recaudación tributaria del país.
**Perspectivas para el Futuro**
En este contexto de alta incertidumbre, es crucial que Perú adopte medidas proactivas para enfrentar los desafíos que se avecinan. Esto incluye fortalecer la competitividad de los sectores exportadores y crear un entorno favorable para la inversión privada. Sin embargo, esto no debe traducirse en incentivos tributarios que comprometan la estabilidad fiscal del país.
**Conclusiones sobre la Diplomacia Comercial**
La situación actual exige un liderazgo firme y una diplomacia efectiva para mitigar los efectos de la guerra comercial. En un entorno donde todas las economías involucradas tienden a perder, es vital que Perú busque alianzas estratégicas y diversifique sus mercados de exportación para reducir la dependencia de EE.UU. y minimizar el impacto de los aranceles. La capacidad de adaptación y la innovación serán claves para navegar en este nuevo panorama comercial.