La Bolsa española ha comenzado la jornada con ligeras pérdidas, reflejando un descenso del 0,15% en el índice Ibex 35, que se sitúa en 13,286.7 puntos. Esta caída se produce en un contexto de incertidumbre económica global, donde las caídas en Wall Street y en los mercados asiáticos han influido en el comportamiento de los mercados europeos. La situación se complica aún más debido a la «cuádruple hora bruja», un evento en el que vencen futuros y opciones sobre índices y acciones, lo que suele generar volatilidad en los mercados.
En los primeros minutos de cotización, el Ibex 35 ha visto cómo algunas de sus acciones más representativas han tenido un desempeño variado. Por ejemplo, la compañía Puig ha experimentado una caída del 3,08%, mientras que IAG ha perdido un 2,39%. En contraste, Iberdrola ha sido una de las pocas acciones que ha logrado mantenerse en terreno positivo, con un incremento del 0,81%. Otros valores como Redeia y Repsol también han mostrado ligeras alzas, del 0,56% y 0,54% respectivamente.
La jornada anterior ya había sido negativa para la Bolsa española, que cerró con una caída del 0,76%. Esta tendencia a la baja se ha visto impulsada por el sector bancario, tras las advertencias de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, sobre el impacto de los aranceles de Estados Unidos en el crecimiento de la eurozona. Como resultado, el Ibex 35 se alejó de los máximos anuales que había alcanzado recientemente, superando los 13,400 puntos.
En el ámbito internacional, Wall Street también cerró en rojo, lo que ha contribuido a la presión sobre los mercados europeos. Las ventas en Asia, especialmente en las plazas chinas, han acentuado la tendencia negativa, lo que ha llevado a los inversores a adoptar una postura cautelosa. En Europa, el euro ha perdido terreno, cotizando a 1,084 dólares, lo que también ha influido en la apertura de los mercados.
Los principales índices europeos han comenzado la sesión a la baja, con París cediendo un 0,43%, Fráncfort un 0,38%, Londres un 0,26% y Milán un 0,06%. Esta tendencia se produce en un contexto donde los inversores están a la espera de la votación en la Cámara Alta de Alemania sobre una reforma constitucional que busca aumentar el gasto en defensa y crear un fondo de 500,000 millones de euros para modernizar infraestructuras.
En el ámbito de las materias primas, el precio del crudo Brent, que es el de referencia en Europa, ha registrado un leve aumento del 0,10%, alcanzando los 72,07 dólares. Por otro lado, la rentabilidad de la deuda española a largo plazo ha llegado al 3,419%, mientras que la prima de riesgo con Alemania se sitúa en 65 puntos básicos.
La situación actual de la Bolsa española refleja un entorno de incertidumbre y volatilidad, donde los inversores deben estar atentos a los desarrollos económicos tanto a nivel local como internacional. Las decisiones de los bancos centrales, así como los acontecimientos políticos y económicos, seguirán influyendo en el comportamiento de los mercados en el corto y mediano plazo.