El pasado 8 de junio de 2025, miles de personas se congregaron en la Plaza de España de Madrid en una manifestación organizada por el Partido Popular (PP) bajo el lema ‘Mafia o democracia’. Este evento se enmarca en una serie de movilizaciones que el partido ha llevado a cabo desde la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del PP en abril de 2022. La concentración tuvo como objetivo criticar lo que el partido considera una ‘degradación’ del Gobierno de Pedro Sánchez, y se caracterizó por la presencia de banderas y paraguas de España, siguiendo las instrucciones de Feijóo de evitar la simbología del PP para atraer a votantes de otras formaciones políticas.
La manifestación fue animada por el DJ Pulpo, quien, además de poner música, lanzó críticas al Gobierno, acusándolo de propagar mentiras que, según él, ‘abochornan a todo el mundo’. Durante el evento, los asistentes portaron pancartas con mensajes como ‘Democracia sí, mafia no’ y ‘Unidos por una España mejor’, reflejando el descontento generalizado hacia la administración actual. Feijóo, en su discurso, instó a los ciudadanos a unirse en la lucha contra la corrupción y la falta de transparencia, afirmando que ‘Sánchez sobra’ y prometiendo una ‘limpieza total’ de las instituciones si el PP llega al poder.
### La Estrategia del PP y el Contexto Político Actual
La manifestación del 8 de junio representa la sexta movilización convocada por el PP desde que Feijóo asumió el liderazgo del partido. Las anteriores concentraciones se centraron en temas como la amnistía y la defensa de la igualdad entre los españoles. Sin embargo, en esta ocasión, el partido no contó con el respaldo de Vox, que decidió no participar, argumentando que el evento era ‘partidista’. Esta decisión de Vox marca un cambio en la dinámica de las movilizaciones, ya que en ocasiones anteriores, ambos partidos habían colaborado en protestas conjuntas.
El PP ha estado trabajando arduamente para asegurar el éxito de esta manifestación, organizando autobuses desde diversas regiones para facilitar la llegada de los asistentes a Madrid. Este esfuerzo logístico refleja la importancia que el partido otorga a la movilización de sus bases en un momento en que las elecciones generales se acercan. La Plaza de España no es un lugar desconocido para el PP; ya había sido escenario de otra gran manifestación en enero de 2024, donde se protestó contra la amnistía y las concesiones del Gobierno a los independentistas, evento que atrajo a más de 70,000 personas, según el partido, aunque la Delegación del Gobierno estimó la cifra en 45,000.
La estrategia de Feijóo parece centrarse en capitalizar el descontento popular hacia el Gobierno de Sánchez, especialmente en temas como la corrupción y la gestión de la crisis económica. En sus discursos, Feijóo ha enfatizado la necesidad de una alternativa política que ofrezca soluciones a los problemas que enfrenta España, apelando a un electorado cansado de las promesas incumplidas y de la falta de transparencia en la gestión pública.
### Reacciones y Consecuencias de la Manifestación
La manifestación del 8 de junio ha generado diversas reacciones en el ámbito político. Mientras que los líderes del PP han celebrado la afluencia de personas como un claro indicativo del apoyo popular, los detractores han cuestionado la efectividad de estas movilizaciones y su capacidad para traducirse en votos en las próximas elecciones. La ausencia de Vox en esta ocasión también ha suscitado comentarios sobre la fragmentación del voto de la derecha y la posibilidad de que esto afecte las perspectivas electorales del PP.
Por otro lado, la respuesta del Gobierno de Sánchez ante estas movilizaciones ha sido la de mantener su enfoque en la gestión de los asuntos públicos, argumentando que las críticas del PP son parte de una estrategia política destinada a desviar la atención de los logros alcanzados durante su mandato. En este sentido, el Gobierno ha instado a la ciudadanía a evaluar las propuestas del PP y a considerar si realmente representan una alternativa viable a las políticas actuales.
La manifestación del 8 de junio no solo ha sido un evento significativo para el PP, sino que también ha puesto de relieve las tensiones políticas en España en un contexto electoral cada vez más competitivo. Con las elecciones a la vista, tanto el PP como el Gobierno de Sánchez se preparan para una campaña intensa, donde cada movilización y cada discurso pueden tener un impacto decisivo en el resultado final.