En un contexto de creciente inseguridad y violencia, el gobierno peruano ha declarado un estado de emergencia en Lima Metropolitana y Callao por un periodo de 30 días. Esta decisión se ha tomado en respuesta a un aumento notable en los casos de extorsión y sicariato, que han afectado a diversas comunidades y sectores de la población. La medida busca restablecer el orden y garantizar la seguridad de los ciudadanos, permitiendo a las fuerzas del orden actuar con mayor eficacia en la lucha contra el crimen organizado.
La situación se ha visto agravada por incidentes recientes, como el brutal ataque a Paul Flores, conocido como ‘El Ruso’, cantante de la agrupación Armonía 10, quien fue asesinado en El Agustino. Este hecho ha generado una ola de indignación y ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de abordar la delincuencia en el país. Las autoridades han prometido redoblar esfuerzos para combatir la violencia y proteger a los ciudadanos, aunque la efectividad de estas medidas aún está por verse.
En el ámbito político, el juicio contra el expresidente Pedro Castillo por el intento de golpe de Estado continúa, generando un ambiente de tensión en el país. Mientras tanto, la ministra del Interior, Juan José Santiváñez, enfrenta tres mociones de censura en el Congreso, lo que refleja la inestabilidad política que acompaña a la crisis de seguridad. La presidenta Dina Boluarte ha instado a la población a no dejarse llevar por imágenes manipuladas de su figura, generadas por inteligencia artificial, en un intento por controlar la narrativa en medio de la crisis.
Por otro lado, el mercado de Internet en Perú está experimentando una transformación significativa con el aumento de conexiones de fibra óptica. Desde 2021, el país ha visto un crecimiento exponencial en la penetración de este servicio, alcanzando más de 4 millones de conexiones fijas para finales de 2024. Este crecimiento ha sido impulsado por la necesidad de acceso a Internet de alta calidad, especialmente durante la pandemia, cuando muchas personas comenzaron a trabajar y estudiar desde casa.
La participación de la fibra óptica en el mercado de Internet fijo ha superado el 70%, desplazando tecnologías más antiguas como el cablemódem. Empresas como Wow y Win han emergido como competidores significativos, capturando una parte considerable del mercado, que anteriormente estaba dominado por Telefónica. A finales de 2024, Telefónica tenía solo el 33% del mercado, una caída notable desde el 84% que poseía hace una década.
La competencia ha llevado a una mejora en la calidad del servicio y a una reducción de precios, beneficiando a los consumidores. Gonzalo Ruiz, docente de la PUCP, destaca que la llegada de nuevos jugadores ha permitido una mayor oferta de servicios, especialmente en regiones fuera de la capital. Sin embargo, el acceso a Internet en áreas rurales sigue siendo un desafío, con solo el 14% de los hogares en estas zonas conectados a Internet fijo.
Las empresas están enfrentando varios retos, incluyendo la rentabilidad de las inversiones en infraestructura en áreas menos pobladas y la burocracia asociada a los permisos municipales para la instalación de redes. A pesar de estos obstáculos, se espera que la demanda de servicios de Internet siga creciendo, impulsada por la digitalización y la necesidad de conectividad en todos los sectores de la sociedad.
En resumen, Perú se encuentra en un momento crítico, enfrentando desafíos tanto en el ámbito de la seguridad como en el desarrollo de su infraestructura tecnológica. Las medidas de emergencia implementadas por el gobierno son un intento de abordar la creciente violencia, mientras que el mercado de Internet se adapta a las nuevas demandas de los consumidores, ofreciendo oportunidades y desafíos para las empresas del sector.