La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) ha implementado cambios significativos en su reglamento para la gestión de la continuidad del negocio, buscando fortalecer la resiliencia de las entidades financieras en el contexto de un creciente uso de canales digitales. Esta modificación, formalizada a través de la Resolución N.°0814-2025, responde a la necesidad de asegurar que los servicios digitales mantengan su operatividad ante interrupciones, algo que se ha vuelto crítico en la era digital.
La norma establece que los servicios de transferencias, pagos interoperables, pago de planillas empresariales y pagos a proveedores, que se ofrecen a través de plataformas digitales como la banca por internet y aplicaciones móviles, deben contar con planes de recuperación. Estos planes deben permitir la reactivación de los servicios en un plazo no mayor a tres o cinco horas, dependiendo del tamaño de la entidad. Además, se exige que estas estrategias sean probadas anualmente para garantizar su efectividad.
Uno de los aspectos más relevantes de esta normativa es la obligación de las entidades financieras de comunicar a sus usuarios sobre los canales alternativos disponibles para realizar operaciones en caso de que los servicios principales se vean interrumpidos. Esta medida busca minimizar el impacto en los usuarios y asegurar que puedan continuar realizando sus transacciones sin inconvenientes.
La SBS también ha incluido disposiciones que definen las condiciones normales de operación de los servicios digitales, así como los tiempos objetivos de recuperación para los principales productos y servicios. Esto implica que las entidades deben establecer sistemas de monitoreo que les permitan evaluar continuamente su desempeño y la efectividad de sus planes de contingencia.
Además, la norma especifica las infracciones que podrían ser sancionadas en caso de incumplimiento, lo que refuerza la importancia de adherirse a estas nuevas regulaciones. La SBS busca así alinear los estándares operacionales del sistema financiero peruano con las mejores prácticas internacionales en materia de resiliencia digital.
Este enfoque proactivo es fundamental, dado que el uso de canales digitales ha crecido exponencialmente en los últimos años, especialmente tras la pandemia de COVID-19, que aceleró la adopción de tecnologías digitales en diversos sectores. La implementación de estas medidas no solo protege a los usuarios, sino que también fortalece la confianza en el sistema financiero, un aspecto crucial para su estabilidad y crecimiento.
En resumen, las nuevas regulaciones de la SBS representan un paso importante hacia la modernización y seguridad del sistema financiero en Perú, asegurando que las entidades estén preparadas para enfrentar desafíos operativos en un entorno cada vez más digitalizado.