El Canal de Panamá se ha consolidado como una de las rutas más importantes para el comercio internacional, y su relevancia para Perú es indiscutible. En un contexto donde las dinámicas geopolíticas y económicas están en constante evolución, el canal sigue siendo un eje central para el intercambio comercial del país sudamericano. Según datos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Perú se posicionó como el séptimo país que más contribuyó al flujo de carga a través de esta infraestructura durante el año fiscal 2024, que abarca desde octubre de 2023 hasta septiembre de 2024.
Durante este periodo, el comercio peruano movilizó aproximadamente 6 millones de toneladas como país de origen y 9,6 millones como país de destino, representando el 3,5% y el 3% del total de carga, respectivamente, entre los diez principales usuarios a nivel mundial. Estados Unidos lidera esta lista, seguido por países como China, Japón y Corea del Sur. A pesar de que el canal ha experimentado una disminución en el tránsito de naves debido a sequías que han afectado sus operaciones, continúa siendo una de las rutas más relevantes para el comercio marítimo global, representando actualmente el 3% del intercambio comercial marítimo mundial.
Las rutas comerciales más utilizadas por Perú a través del canal son aquellas que tienen como destino la costa este y el golfo de Estados Unidos, así como la Unión Europea y países africanos. En el año fiscal 2024, los envíos a Estados Unidos alcanzaron un valor de US$7.753 millones, lo que representa el 84% de los envíos locales a este país. Entre los productos más destacados se encuentran las uvas, arándanos y cátodos de cobre. Por otro lado, las exportaciones hacia Europa superaron los US$8.600 millones, mientras que los envíos a África sumaron US$420 millones, destacando productos como el pescado congelado.
La aparición del megapuerto de Chancay plantea un nuevo escenario para el comercio peruano, aunque expertos como Gabriel Arrieta, del CIEN-ÁDEX, afirman que el Canal de Panamá seguirá siendo crucial para el intercambio entre el Pacífico y el Atlántico. A pesar de que el puerto de Chancay podría facilitar la llegada de importaciones y exportaciones, la necesidad de utilizar el canal para el tránsito marítimo no desaparecerá, dado su papel geográfico y económico consolidado.
El contexto actual también está marcado por tensiones geopolíticas, especialmente entre Estados Unidos y China, que han llevado a un aumento en los reclamos sobre el control de infraestructuras clave para el comercio marítimo. Víctor Ballena, profesor de economía, señala que un posible incremento en las tarifas del canal podría impactar en los precios de productos importados, como el petróleo, que representa el 70% de la demanda nacional de Perú. Esto es especialmente relevante dado que muchos de estos productos, como el trigo y el maíz, también dependen del tránsito por el canal.
En este marco, el Canal de Panamá no solo es un punto de paso para mercancías, sino que también se ha convertido en un símbolo de las complejidades del comercio internacional. La interdependencia entre países y la necesidad de rutas comerciales eficientes son más evidentes que nunca. A medida que Perú busca diversificar sus mercados y fortalecer su economía, el canal seguirá siendo un aliado estratégico en su camino hacia el crecimiento y la competitividad en el ámbito global.
En resumen, el Canal de Panamá se mantiene como un pilar fundamental para el comercio peruano, a pesar de los desafíos que enfrenta. Su importancia no solo radica en su capacidad para facilitar el tránsito de mercancías, sino también en su papel en el contexto más amplio de las relaciones comerciales internacionales. A medida que el país navega por un entorno económico en constante cambio, el canal seguirá siendo un recurso invaluable para el desarrollo de su comercio exterior.