La selección chilena de fútbol se encuentra en una encrucijada tras el reciente desempeño en las Eliminatorias para la Copa del Mundo 2026. La situación del entrenador argentino Ricardo Gareca se ha vuelto crítica, especialmente después del empate sin goles contra Ecuador, que ha dejado a la ‘roja’ con escasas posibilidades de clasificar al torneo. La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) ha decidido que es momento de buscar un cambio en la dirección técnica, lo que podría significar el final de la era Gareca.
La ANFP ha tomado la decisión de no continuar con Gareca, y se espera que el presidente de la federación, Pablo Milad, se reúna con el entrenador para discutir su salida. Según informes de medios chilenos, la federación ha preparado una propuesta para evitar el pago de una indemnización millonaria que podría ascender a 1,3 millones de dólares. Este monto corresponde a una cláusula de rescisión que se activa mientras existan posibilidades matemáticas de clasificación al Mundial.
Gareca, quien ha tenido un papel significativo en la historia reciente del fútbol chileno, se encuentra en una posición complicada. Su contrato estipula que, si no se logra el objetivo de clasificar al Mundial, la ANFP podría prescindir de sus servicios sin mayores repercusiones económicas. Sin embargo, hasta que no se agoten todas las posibilidades de clasificación, la federación está obligada a cumplir con la cláusula de rescisión.
La propuesta de la ANFP a Gareca es bastante singular. Se le ofrecería un pago por un par de meses de contrato a cambio de su renuncia. Esta situación pone al entrenador en una disyuntiva: aceptar un pago menor y salir de la selección o arriesgarse a continuar en un puesto que podría volverse insostenible si las cosas no mejoran en los próximos partidos.
A pesar de las críticas y la presión de la prensa y los aficionados, Gareca ha manifestado su deseo de continuar trabajando para revertir la situación del equipo. En declaraciones recientes, el entrenador ha señalado que la situación de la selección no es nueva y que él ha llegado a un equipo que ya enfrentaba dificultades antes de su llegada. Su enfoque ha sido siempre el de trabajar para mejorar el rendimiento del equipo, aunque los resultados no han acompañado sus esfuerzos.
La situación se complica aún más con la falta de respaldo de algunos jugadores clave. Arturo Vidal, una de las figuras más reconocidas del fútbol chileno, ha evitado comprometerse con la continuidad de Gareca, lo que podría reflejar un ambiente de incertidumbre dentro del equipo. Esto añade presión sobre el entrenador, quien debe lidiar no solo con los resultados en el campo, sino también con la moral y la cohesión del grupo.
Gareca ha sido un entrenador respetado en el ámbito del fútbol sudamericano, conocido por su capacidad para construir equipos competitivos. Sin embargo, su legado en Chile podría verse empañado si no logra revertir la situación actual. La ANFP, por su parte, se enfrenta a un dilema: despedir a un entrenador con un historial exitoso o arriesgarse a continuar con un proyecto que parece no dar frutos.
La reunión entre Gareca y Milad será crucial para definir el futuro inmediato de la selección chilena. La presión por obtener resultados positivos en las próximas fechas de las eliminatorias es inminente, y cualquier decisión que se tome tendrá repercusiones significativas tanto para el entrenador como para el equipo en su conjunto. La incertidumbre sobre la continuidad de Gareca refleja la tensión que rodea al fútbol chileno en este momento crítico, donde cada partido puede ser determinante para el futuro de la selección en el camino hacia el Mundial.