La carrera de Jefferson Farfán ha estado marcada por momentos destacados y decisiones que han influido en su trayectoria. Uno de esos episodios, que ha cobrado relevancia recientemente, es el intento de fichaje por parte de Jean Ferrari, actual administrador de Universitario de Deportes, cuando Farfán se encontraba jugando en los Emiratos Árabes Unidos. Este intento, que podría haber cambiado el rumbo del fútbol peruano, se ha convertido en una anécdota que ambos protagonistas han compartido con humor.
En un reciente episodio del podcast ‘Enfocados’, Jean Ferrari relató cómo se acercó a Farfán con la intención de traerlo de regreso al fútbol peruano. En ese momento, Farfán jugaba para el Al-Jazira y Ferrari, quien era gerente deportivo de la Universidad César Vallejo, intentó utilizar la conexión que tenía con dos jugadores del plantel, Junior Viza y Rinaldo Cruzado, para establecer contacto con el delantero. La estrategia parecía prometedora, ya que ambos jugadores eran amigos de Farfán y podrían facilitar la comunicación.
Ferrari recordó que, tras varias gestiones, logró finalmente hablar con Farfán. En esa conversación, el futbolista mostró interés en la propuesta, incluso bromeando sobre la posibilidad de formar un equipo junto a sus amigos. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando se abordó el tema económico. Farfán, que ya había acumulado una considerable experiencia y éxito en el extranjero, tenía expectativas salariales muy altas.
El administrador de Universitario reveló que Farfán le pidió una cifra exorbitante para aceptar el fichaje. Según Ferrari, el jugador solicitó 150 mil dólares mensuales, lo que lo convertiría en el futbolista mejor pagado de la historia del fútbol peruano. Esta cifra dejó a Ferrari sorprendido y, en tono de broma, mencionó que la conversación se tornó incómoda y terminó abruptamente. «Lo mandé a la con*** su madre», comentó entre risas, reflejando la incredulidad que le generó la solicitud del jugador.
Este episodio no solo destaca la ambición de Farfán por obtener un salario acorde a su trayectoria, sino que también pone de manifiesto las diferencias entre el fútbol peruano y las ligas extranjeras, donde los jugadores pueden recibir salarios mucho más altos. A pesar de que la negociación no prosperó, la anécdota ha servido para ilustrar la realidad del mercado de fichajes en el país y las expectativas de los jugadores que han tenido la oportunidad de jugar en el extranjero.
Tras el fallido intento de fichaje, Jefferson Farfán continuó su carrera en el Lokomotiv Moscú, donde dejó una huella significativa al ganar varios títulos. Finalmente, en 2021, regresó al Perú para jugar con Alianza Lima, el club de sus amores, donde se consagró bicampeón nacional antes de retirarse del fútbol profesional. Por su parte, Jean Ferrari ha continuado su labor en Universitario, enfrentando los desafíos que conlleva la administración de uno de los clubes más grandes del país.
Este tipo de historias son comunes en el mundo del fútbol, donde las negociaciones pueden ser tan emocionantes como frustrantes. La anécdota de Farfán y Ferrari resalta no solo la importancia de las relaciones en el deporte, sino también las expectativas que los jugadores tienen sobre su valor en el mercado. La figura de Farfán, un ícono del fútbol peruano, sigue siendo relevante, y su historia continúa inspirando a las nuevas generaciones de futbolistas en el país. Mientras tanto, la búsqueda de talento y la gestión de contratos seguirán siendo parte integral del deporte, con historias como esta que añaden un toque de humanidad y humor al mundo competitivo del fútbol.