El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Perú ha presentado un ambicioso paquete de medidas conocido como el «shock desregulatorio», que busca eliminar la sobrerregulación y facilitar el proceso de inversión en el país. Este conjunto de 402 medidas se enfoca en varios sectores clave, incluyendo Transporte, Pesca, Minería, Construcción y Comercio, y está diseñado para mejorar la competitividad y productividad del país.
El objetivo principal de este paquete es reducir las barreras burocráticas que han dificultado el crecimiento económico. De las 402 medidas, 186 están destinadas a eliminar obstáculos administrativos, mientras que otras 53 se centran en optimizar procedimientos administrativos. Además, se han propuesto 42 medidas para promover inversiones y 24 para mejorar aspectos tributarios.
El ministro de Economía y Finanzas, José Salardi, ha destacado que más del 50% de estas medidas ya están en marcha, y el resto se implementará entre abril y julio de este año. Entre las iniciativas ya ejecutadas se incluye la extensión del Drawback a las exportaciones no tradicionales y la eliminación de 186 barreras burocráticas.
El paquete también contempla la creación de un portafolio multisectorial en Asociaciones Público Privadas (APP) y Proyectos en Activos, que se estima en US$70,000 millones. Asimismo, se prevé la firma de adendas de APP en sectores estratégicos por más de US$9,000 millones.
Las medidas específicas abarcan una amplia gama de sectores. Por ejemplo, en el ámbito de la minería, se propone modificar procedimientos administrativos que actualmente requieren consulta previa, así como reducir plazos de evaluación para ciertas concesiones. En el sector de la construcción, se busca simplificar la obtención de licencias de edificación.
En el sector pesquero, se están revisando las normativas que regulan la talla mínima de captura de productos marinos, mientras que en telecomunicaciones se están estableciendo nuevas normativas para mejorar la conectividad y la calidad de los servicios.
El MEF también ha indicado que se está trabajando en un segundo paquete de medidas desregulatorias que se lanzará después de julio. Salardi enfatizó la importancia de avanzar hacia un «apagón normativo», lo que implica una revisión exhaustiva de las regulaciones existentes que obstaculizan las inversiones.
Este enfoque busca no solo facilitar la inversión, sino también fomentar un ambiente más propicio para el crecimiento económico sostenible en el país. Las medidas han sido desarrolladas en colaboración con el sector privado y diversas organizaciones gremiales, lo que refleja un esfuerzo conjunto para abordar los desafíos que enfrenta la economía peruana.
En resumen, el «shock desregulatorio» del MEF representa un paso significativo hacia la mejora del clima de inversión en Perú, con la esperanza de que estas medidas generen un impacto positivo en la economía a corto y largo plazo. La implementación efectiva de estas iniciativas será crucial para determinar su éxito y su capacidad para revitalizar sectores clave de la economía peruana.