La presidenta Dina Boluarte ha nombrado a Julio Díaz Zulueta como el nuevo ministro del Interior, en un momento crítico para la seguridad del país. Este cambio se produce tras la censura de Juan José Santiváñez, quien ocupó el cargo durante diez meses y fue destituido en medio de controversias, especialmente tras el asesinato del cantante Paul Flores, lo que generó un clamor por una respuesta más efectiva del gobierno ante la creciente delincuencia.
En la ceremonia de juramentación, Boluarte destacó la importancia de la lucha contra la delincuencia y la necesidad de un ministerio que responda a las expectativas de la ciudadanía. «Le damos la bienvenida a nuestro nuevo ministro del Interior con la tarea firme y digna que se debe seguir manteniendo en esta lucha constante con las fuerzas oscuras», afirmó la presidenta, enfatizando la urgencia de mejorar la seguridad pública.
Díaz Zulueta, quien asume el cargo en un contexto de creciente preocupación por la criminalidad, se enfrenta a un reto significativo. Durante su primer día, participó en el “Cuarto de guerra contra la delincuencia”, donde se discutieron estrategias para abordar la situación actual. La presidenta Boluarte también hizo un llamado a las instituciones judiciales para que sean más rigurosas en el tratamiento de los casos de delincuencia, señalando que un total de 1,014 detenidos fueron liberados por el Ministerio Público, lo que refleja un problema en el sistema judicial que debe ser abordado.
Además, la presidenta anunció la movilización de 8,500 efectivos policiales en Lima Metropolitana y el Callao, así como 227 acciones de patrullaje realizadas por las Fuerzas Armadas. Esta movilización es parte de un esfuerzo más amplio para contener el aumento de la criminalidad y restaurar la confianza de la ciudadanía en las instituciones de seguridad.
El nuevo ministro ha sido recibido con expectativas, tanto por parte del gobierno como de la población. El canciller del país, Elmer Schialer, expresó que tiene «la mejor de las impresiones» sobre Díaz Zulueta, lo que sugiere un respaldo político significativo para su gestión. Sin embargo, el camino por delante no será fácil, dado el contexto de inseguridad que enfrenta el país.
La situación de la seguridad en Perú ha sido un tema candente en los últimos meses, con un aumento notable en los índices de criminalidad y una percepción generalizada de que las autoridades no han logrado contener la ola de delitos. La censura de Santiváñez fue un reflejo de esta frustración, y ahora Díaz Zulueta tiene la tarea de demostrar que puede hacer frente a estos desafíos.
En este sentido, la presidenta Boluarte ha dejado claro que espera resultados tangibles y un enfoque proactivo en la lucha contra la delincuencia. La presión sobre el nuevo ministro será intensa, ya que la población exige respuestas efectivas y un cambio en la situación actual.
La designación de Díaz Zulueta también plantea interrogantes sobre la continuidad de ciertas políticas y estrategias implementadas por su predecesor. A pesar de que Santiváñez fue censurado, algunos altos mandos policiales que han estado bajo cuestionamiento continúan en sus posiciones, lo que podría influir en la capacidad del nuevo ministro para implementar cambios significativos.
La situación en el país es compleja, y la lucha contra la delincuencia requiere no solo de un liderazgo fuerte, sino también de un enfoque coordinado entre diversas instituciones del estado. La presidenta Boluarte ha instado a la colaboración entre el Poder Judicial, el Ministerio Público y las fuerzas de seguridad para abordar de manera integral el problema de la delincuencia.
En resumen, la llegada de Julio Díaz Zulueta al Ministerio del Interior representa una nueva etapa en la gestión de la seguridad en Perú. Con un contexto desafiante y la presión de la ciudadanía, su éxito dependerá de su capacidad para implementar estrategias efectivas y restaurar la confianza en las instituciones de seguridad del país.