El reciente enfrentamiento entre Venezuela y Perú en las Eliminatorias para el Mundial 2026 dejó una huella significativa en la historia del fútbol sudamericano. El 25 de marzo de 2025, la selección venezolana, conocida como la Vinotinto, logró una victoria crucial en Maturín, gracias a un gol del delantero Salomón Rondón, quien se convirtió en el héroe del partido. Este triunfo no solo significó tres puntos vitales en la clasificación, sino que también fue visto por Rondón como una forma de venganza por un altercado ocurrido en Lima en 2023.
La victoria de Venezuela fue un momento de celebración para el equipo, que se posicionó en el séptimo lugar de la tabla de eliminatorias, accediendo así a la zona de repechaje. Rondón, quien anotó el único gol del encuentro, expresó su satisfacción por el resultado y recordó el incidente con la Policía Nacional del Perú (PNP) que tuvo lugar durante el partido anterior entre ambas selecciones. En esa ocasión, los jugadores venezolanos se enfrentaron a la PNP tras ser impedidos de celebrar con sus aficionados después de un empate 1-1 en Lima.
Rondón describió el partido del 25 de marzo como una motivación extra, señalando que lo tomó como una revancha por los momentos difíciles que vivieron en Perú. «La mejor manera de, entre comillas, ‘vengarse’ era llevarnos los tres puntos. Lo conseguimos», afirmó el delantero, quien también destacó la importancia de este triunfo ante un rival directo en la clasificación.
El contexto del partido fue tenso, ya que Perú llegaba motivado tras una victoria reciente ante Bolivia. Sin embargo, la Vinotinto mostró determinación y entrega, lo que les permitió salir victoriosos. Rondón enfatizó que el grupo de jugadores había dado todo en la cancha y que merecían los tres puntos.
La historia del altercado en Lima es un recordatorio de las tensiones que pueden surgir en el fútbol. Durante el primer encuentro de las eliminatorias, la PNP realizó un control migratorio a los aficionados venezolanos, lo que generó indignación. Tras el partido, los jugadores de la Vinotinto intentaron celebrar con sus hinchas, pero se encontraron con la resistencia de la policía, que culminó en un enfrentamiento físico.
La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) condenó enérgicamente la violencia y discriminación sufrida por su equipo y aficionados durante ese encuentro. En su comunicado, la FVF expresó su preocupación por los incidentes que ocurrieron antes, durante y después del partido, subrayando la necesidad de un ambiente seguro y respetuoso para todos los involucrados en el deporte.
A medida que avanza la eliminatoria, la Vinotinto se enfrenta a un desafío constante. Con la victoria sobre Perú, se consolidaron en la séptima posición, pero aún les quedan cuatro partidos por jugar. Su próximo encuentro será contra Bolivia, un rival que también está luchando por un lugar en el repechaje. La presión está sobre el equipo, que debe mantener su enfoque y determinación para asegurar su lugar en el Mundial.
El fútbol, más allá de ser un deporte, es un reflejo de la cultura y las emociones de los países. La victoria de Venezuela no solo fue un logro en la cancha, sino también un símbolo de resiliencia y superación ante las adversidades. Rondón y sus compañeros han demostrado que, a pesar de los obstáculos, pueden levantarse y luchar por sus sueños.
La historia de la Vinotinto en estas eliminatorias es un testimonio de la pasión y el compromiso de un equipo que busca dejar su huella en el fútbol mundial. A medida que se acercan los partidos decisivos, la expectativa crece entre los aficionados, quienes esperan ver a su selección alcanzar nuevas alturas en el escenario internacional.