La reciente pérdida de José Ángel de la Casa, un ícono del periodismo deportivo en España, ha dejado una profunda huella en el corazón de los aficionados al deporte. Con una carrera que abarcó más de tres décadas, su voz se convirtió en un símbolo de la narración deportiva, acompañando a generaciones de españoles en momentos históricos del deporte nacional. Su legado no solo se limita a su trabajo en televisión y radio, sino que también incluye su lucha personal contra el Parkinson, convirtiéndose en un referente para muchos.
**Trayectoria Profesional: Un Viaje a Través del Deporte**
José Ángel de la Casa nació en Los Cerralbos, Toledo, y desde joven mostró interés por el fútbol. A pesar de haber jugado en el Talavera en Tercera División, una lesión de rodilla cambió su rumbo, llevándolo a optar por el periodismo. Su carrera comenzó en Radio Nacional de España, donde rápidamente se destacó en el programa Radiogaceta de los Deportes. En 1979, dio el salto a la televisión, convirtiéndose en la voz oficial del fútbol en Televisión Española.
Durante su carrera, De la Casa narró seis Juegos Olímpicos y seis Mundiales de fútbol, además de más de 300 partidos de la selección española. Su estilo sobrio y medido lo diferenciaba de otros comentaristas, lo que le permitió convertirse en un referente de profesionalidad en el periodismo deportivo. Programas emblemáticos como Estudio Estadio, donde introdujo un formato de tertulia deportiva, fueron parte de su legado en la televisión pública.
Entre sus narraciones más memorables se encuentra la histórica clasificación de España ante Malta en 1983, un momento que quedó grabado en la memoria colectiva del país. También fue testigo de grandes triunfos, como el oro de Fermín Cacho en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y la primera Champions del FC Barcelona en 1992, narrando el gol de Ronald Koeman.
**Un Activista en la Lucha Contra el Parkinson**
En 2014, José Ángel de la Casa fue diagnosticado con enfermedad de Parkinson, un desafío que decidió enfrentar con valentía y transparencia. A partir de ese momento, se convirtió en un defensor de la visibilidad de esta enfermedad, que afecta a miles de personas en España. Su documental ‘Un señor de la Casa’, dirigido por Ander Duque, fue un testimonio íntimo sobre su vida con el Parkinson, mostrando su lucha diaria y su deseo de ayudar a otros que enfrentan la misma condición.
De la Casa compartió su filosofía de vida en varias entrevistas, donde enfatizaba que no dejaría que la enfermedad definiera su existencia. “Intento que el párkinson conviva conmigo, pero no le voy a dar más de lo que corresponde”, afirmaba, reflejando su determinación y resiliencia. Su activismo no solo inspiró a quienes padecen la enfermedad, sino que también contribuyó a crear conciencia sobre el Parkinson y sus efectos en la vida de las personas.
Su legado va más allá de su carrera en los medios; es un ejemplo de cómo enfrentar adversidades con dignidad y coraje. A lo largo de su vida, recibió varios reconocimientos, incluyendo el Premio Ondas en 1998 y la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha en 2018, que reflejan su impacto en el periodismo y su contribución a la sociedad.
José Ángel de la Casa también dejó una marca en su vida personal, con dos hijos que han seguido sus pasos en el mundo del periodismo. Juanma, narrador en Movistar+, y Javi, periodista en el departamento de comunicación del Real Madrid Femenino, continúan el legado de su padre en el ámbito deportivo. Además, su breve incursión en la política como teniente de alcalde de su pueblo natal en 2015 muestra su compromiso con su comunidad.
La elegancia y el rigor de su narración, siempre alejada de la estridencia, fueron su sello distintivo. De la Casa defendió una forma de narrar que informara con precisión, emocionara sin manipulación y respetara tanto al público como al deporte. Su voz, que resonó en los hogares españoles durante años, se ha apagado, pero su legado perdurará en la memoria de aquellos que disfrutaron de sus narraciones y se inspiraron en su lucha personal. La historia de José Ángel de la Casa es un testimonio de pasión, dedicación y humanidad en el mundo del deporte y más allá.